Le tengo miedo al tiempo,
a estar siempre a deshora.
Me trago los suspiros,
me limpio los besos que se me caen de la boca,
no me toco las heridas
y sonrío cuando sólo quiero llorar.
Bordeo precipicios
y sueño con saltarlos.
Me declaro guerras perdidas,
porque perdida ya estoy,
no quiero,
porque me cuesta quererme.
Y eso tú ya lo sabes.